Se le conoce como estado líquido a la forma que tiene la materia cuando se encuentra en un intermedio de solidez, esto debido a que sus partículas se encuentran juntas pero no tanto, por lo que pueden moverse a lo largo de su estructura.
Es por ello que los objetos en estado sólido no tienen o no cuentan con una forma estable definida, lo que le permite una fluidez y el cambio de forma, incluso es capaz de adaptarse a los envases que lo contengan.
Por otra parte es posible que la materia en estado líquido sufra de ciertos cambios o transformaciones causados por el cambio de temperatura. Si un líquido es sometido a bajas temperaturas pasa al estado sólido y si es sometido a altas temperaturas pasa al gaseoso.
Sin embargo, en un ambiente neutral o natural mantiene su aspecto de líquido, presentando una serie de características o propiedades que le distinguen, entre ellas su capacidad de mantener la forma en los envases y adaptarse a ello, pero si se encuentra fuera su forma se moldea gracias a la acción de la gravedad.
Por otro lado, podemos mencionar su capacidad de fluidez y viscosidad, la cuales le permiten pasar de un recipiente a otro y de poner resistencia cuando es mezclado con otras sustancias u objetos.
Cuenta con tensión superficial, la cual actúa como una especie de capa elástica en los cuerpos líquidos, es por ello que existen ciertos animales o insectos capaces de caminar por el agua gracias a la tensión superficial.
Ejemplos de estado líquido de la materia
Al igual que el estado sólido, el estado líquido se encuentra presente de gran manera. Uno de los principales ejemplos es el agua, la cual no solo cubre gran parte de nuestro planeta, sino que también compone gran parte de nuestro cuerpo.